Tengo pendientes las fotos de la visita de los alumnos del certificado de profesionalidad pero este fin de semana ha sido caótico por la gran nevada. Nos quedamos incomunicados, las carreteras cortadas, las trabajadoras no han podido subir a trabajar: la Guardia Civil no dejó subir de Daroca a Claudia, Daniela e Iris (pongo fotico que mandaron ellas), Araceli tuvo que traerla su marido de Calamocha y se quedaron atrapados en la entrada del pueblo…las que vinieron a trabajar el sábado por la mañana como Monica, Pili y Araceli, tuvieron que venir sus maridos a buscarlas con ayuda de algún vecino. Yo tuve que hacer de gerocultora el sábado por la mañana y por la tarde también (doblé turno) pues me faltaban chicas y menos mal que Jezabel que tenía fiesta se compadeció y trabajo sábado y domingo. Y la super Pili, tuvo carroza privada ya que mi marido fue a buscarla en tractor hasta Villahermosa, para que pudiese hacer el turno de noche pues tres turnos seguidos yo no aguantaba… les agradezco que piensen en los abuelos antes que nada pues son conscientes  que no se les puede dejar sin asistencia. Han sufrido por no venir a trabajar, una de ellas me dijo: «Que un bar se puede cerrar pero unos abuelos no se pueden dejar desatendidos». Gracias a todas. Y lo peor de todo  ingresaron a uno de mis abuelicos en el Hospital.  El médico y la enfermera del Centro Salud de Daroca , incluida la ambulancia, se quedaron atrapados en la residencia hasta que no vino la Quitanieves… A la única que le vino bien la nieve a Nayara que madrugó el domingo para venirse a la residencia y meterse hasta la cintura con Tiger, el gato. Mientras algunos abueletes la miraban embelesados por la ventana mientras jugaba…sólo Santiago se atrevió a asomar el morro.