Nuestra María ha descansado y nos ha dejado un gran vacío, pues ella es la que arrancaba a cantar cuando menos te lo esperabas y ,aunque desentonaba, a ella no le importaba en absoluto y cantaba hasta que decidía callar. Era tremenda y desde mi despacho su voz era inconfundible y nadie va a poder reemplazar a nuestra María.
También me ha enviado su familia unas fotos que se hicieron con ella en la residencia como muestra de agradecimiento a nuestro trabajo y con estas fotos quieren transmitirnos que se sentían como en casa, y la tranquilidad de que nosotras cuidáramos a María. Para mi equipo y, sobre todo para mí, estas palabras nos ayudan a seguir con nuestro trabajo día a día, a amortiguar la pérdida que supone el vacío que deja uno de nuestros abuelos…Nosotras somos conscientes, desde el primer día que, cuando entran por la puerta su último día será con nosotras…nuestro trabajo consiste en hacer que esa última etapa de su vida esté llena de momentos felices. Necesitamos tener un objetivo que nos guie en este difícil trabajo además de la satisfacción que supone formar parte de las vidas de estos nuestros mayores.
Adiós María y un fuerte abrazo a su familia que la quería con locura!!!!!!!!!!!!!!!!
