Isabel, ya ha llegado este día en el que nos abandonas, para reunirte con Dios. Una mujer con una gran fe, dejaba todo en sus manos,  como ella decía: Dios proveerá. Muy especial para mí, ya que pertenecía a este pueblo al que considero mío, es la madre de una de mis mejores amigas y además confió en mí desde el primer día que vine a este pueblo.

Cuando vine a vivir a Romanos y me dedicaba a la pintura, Isabel contrató mis servicios para que le pintase toda la casa: una mujer pintora!!!, podía haber llamado a cualquier pintor de la zona pero no…quiso que Marta, la amiga de su hija hiciese el trabajo. Un gran detalle por su parte que nunca olvidaré!!!

Le encantaba hacer actividades en los talleres, decía que venía a la escuela!!!, pudimos disfrutar de su alegría cuando pintaba o al hacer las manualidades, su sonrisa generosa y siempre dando las gracias o preocupándose porque comiésemos todos y no nos fuéramos de la residencia con el estómago vacío.

Isabel,contigo no pude contener las lágrimas en misa, descansa en paz!!! que te lo has ganado: una gran madre y una gran mujer!!

A veces necesito recargarme las pilas y pido a Dios que me ayude, que me dé fuerzas. Mi trabajo no sólo consiste en cubrir las necesidades de las personas mayores sino acompañarles en la última etapa de su vida e intentar ayudar a su familia en esa despedida. Ese antónimo vida-muerte agota pero seguiré haciendo mi trabajo todo lo mejor que pueda…Ya que forman parte de nuestra residencia desde que entran por la puerta y nuestro trabajo es acompañarles hasta el final.

 

 

 

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